Desde la Municipalidad eligen como símbolo para festejar el Bicentenario un colectivo inglés, símbolo inequívoco de la sociedad londinense
Este es el año oficial del Bicentenario de la Patria, aunque los argentinos venimos construyendo nuestra Patria desde antes. Los argentinos forjamos nuestra historia luchando contra los imperios de turno, luchando por tener nuestra Libertad y nuestra Independencia de todo tipo de colonialismo, especialmente del colonialismo ingles. En 1806 y 1807 se luchó y sangró en las calles de Buenos Aires contra los ingleses que querían anexarnos a su imperio.
Cuarenta años después luchamos en la Vuelta de Obligado para evitar el colonialismo productivo, nos enfrentamos contra los dos más grandes potencias de entonces, en inferioridad numérica y tecnológica para proteger el futuro y el desarrollo de nuestra tierra y nuestra industria. El objetivo de los imperios inglés y francés era la protección de sus intereses económicos, venían a inundarnos de productos manufacturados para ampliar sus mercados a costa de las industrias nacionales y el desempleo de la gran mayoría de los argentinos.
El propio San Martin, padre de la patria envió una carta a Rosas el 11 de enero de 1846, donde le escribía sobre: "...la injustísima agresión y abuso de la fuerza de la Inglaterra y de la Francia contra nuestro país...". Además ofreció su espada y se subordinó a Rosas para combatir al enemigo que acechaba y atacaba a nuestra Patria.
Pero no siempre nuestras elites gobernantes tuvieron tanta dignidad ni defendieron el destino soberano de la Argentina, en periodos oscuros de la historia como por ejemplo los años posteriores a 1930 abdicaron de tanta dignidad y lucha por una Patria Argentina, fue entonces que se realizó el tratado o pacto Roca-Runciman que fue un convenio firmado por el vicepresidente argentino Julio Argentino Roca (hijo); y el presidente del British Board of Trade, Sir Walter Runciman, encargado de negocios británico.
Como producto de la crisis financiera de 1930 Gran Bretaña -principal socio económico de Argentina durante la década del treinta- tomó medidas tendientes a proteger el mercado de carnes incipiente en la Commonwealth, es decir, sólo compraría carnes a sus ex colonias: Canadá, Australia y Sudáfrica, entre otras. Para evitar que la política comercial inglesa afectara la balanza comercial argentina, el gobierno del presidente Agustín Pedro Justo suscribió este pacto, que el Senado luego ratificó mediante le Ley 11.693.
Argentina aceptó la liberación de impuestos para productos ingleses al mismo tiempo que tomó el compromiso de no habilitar frigoríficos de capitales nacionales. Paralelamente se creó el Banco Central de la República Argentina bajo la conducción de un directorio con fuerte composición de funcionarios del Imperio Británico
Son famosas las frases que se dijeron durante la firma del pacto en boca de Julio A. Roca (hijo) "Argentina, por su interdependencia recíproca, es, desde el punto de vista económico, una parte integrante del imperio británico", tras lo cual otro miembro de la delegación, Leguizamón, remató: "La Argentina es una de las joyas más preciadas de la corona de su Graciosa Majestad".
El senador Lisandro de la Torre denunció el tratado Roca-Runciman y fue mandado a asesinar en el propio recinto de la cámara alta.
A partir de allí la influencia del imperio ingles sobre la economía argentina, rigiendo sus destinos en función de los intereses ingleses, fue creciendo hasta la irrupción del gobierno democrático de Juan D. Perón que nacionalizo la mayoría de las empresas inglesas como los ferrocarriles y en especial el Banco Central, comenzando a volver a andar el camino de la libertad y la independencia.
Y más cercano en el tiempo tenemos la dolorosa guerra de Malvinas, donde miles de compatriotas perdieron su vida, especialmente en el hundimiento del Crucero General Belgrano fuera de la zona de exclusión, es decir fueron asesinados fuera de la zona de guerra por la marina inglesa. Miles de veteranos de Malvinas padecen hoy las secuelas de ese enfrentamiento armado contra los ingleses y la Corona Británica que sigue usurpando territorio nacional usufructuando los recursos naturales como el petróleo del subsuelo marítimo de Malvinas.
Esta es parte de nuestra historia, crecimos peleando contra la dominación extranjera, peleando contra los símbolos de las potencias imperialistas que nos quisieron y nos quieren enseñar como creen ellos que debemos vivir para ser funcionales a sus intereses y es en este contexto que festejamos el Bicentenario de la Patria.
¿Pero que ocurre en Pergamino? Desde la Municipalidad eligen como símbolo para festejar el Bicentenario un colectivo inglés, símbolo inequívoco de la sociedad londinense, que lleva más de 200 años tratando de colonizarnos de distintas maneras. A quienes componemos la juventud del Partido Justicialista nos parece un gravísimo error y una falta de respeto enorme a quienes ofrendaron su vida para que podamos disfrutar de nuestra libertad, desde los anónimos soldados y patriotas de 1806 hasta los jóvenes muertos y los sobrevivientes de Malvinas.
El que calla otorga, por eso alzamos nuestra vos para decir los argentinos somos dignos hijos de esta tierra y con nuestros aciertos y errores construiremos una Patria Libre, Justa y Soberana y creemos firmemente que teniendo innumerables símbolos y elementos para reforzar el sentimiento nacional intentar convertir a Pergamino en Londres por un rato nos hace dudar del tipo de país que quiere el Intendente para la Argentina y nos confirma que así como Cobos defiende cualquier interés contrario al bienestar nacional el intendente con esta decisión se aleja del pensamiento de nuestros ilustres próceres. Y por último y como nota de color, le recordamos al intendente que el colectivo es un invento argentino y existen muchos modelos históricos para dar vueltas por la ciudad.
Secretaria de la Juventud – Partido Justicialista Pergamino